martes, 20 de noviembre de 2012

Pico Armantes Calatayud


El arte natural de los castillos de Armantes


Cortados, formas imposibles y volúmenes en equilibrio. Como todo creador, la naturaleza también cuenta con un laboratorio para poner a prueba sus experimentos. No cabe duda de que la evolución geológica se dedicó a innovar sobre la mesa de Armantes. Como un bebé que intenta meter los cubos en el espacio reservado para las esferas, la naturaleza coloca aquí las rocas sobre afilados rascacielos de tierra. Sin duda, terminan cayendo, pero los tiempos de la geología son muy superiores a los del género humano, por lo que el movimiento resulta imperceptible a sus ojos. Dicen los expertos que los espectaculares relieves de Armantes, sobre todo el de sus famosos castillos naturales, se debe a que todo esa zona fue en otro tiempo un enorme lago estacional, que finalmente rompió sus propias barreras por las hoces del Jalón. En este lado se depositaron arcillas, yesos y calizas que dieron lugar con el paso de los años a estas formas según quedaran por encima los materiales más duros o más blandos. Desde lo alto del cabezo de Armantes se contemplan al fondo las frondosas sierras de Vicor y la Virgen, donde se encuentra el único alcornocal de Aragón, bastante más cerca, las vegas del Manubles y del Ribota, y aunque no se ve, oculto tras los montes, queda por detrás el valle del Jalón.
Una paisaje rico en plantas endémicas. Un paraiso de animales, sobre todo aves, tan peculiares como el águila real.

R. CRISTOBAL
El Periódico de Aragón



Castillos de Armantes